Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2013

Apocalipsis zombie

El otro día vi Guerra mundial Z (World War Z, Marc Forster, 2013) . No voy a hacer una crítica, sólo os digo que está bien, muy entretenida. Es básicamente Brad Pitt corriendo con su pashmina y con su melena, que parece no tener nociones de lo que es el champú, por medio mundo, matando zombies. Pero está bien. No es un desperdicio pagar por verla. La película no es más que otra superproducción de Hollywood para pasar el rato, pero me ha hecho pensar. ¿Qué pasa si hay un apocalipsis zombie? Bueno, eso es una idiotez, pero, ¿y si hubiera algún follón a nivel mundial que nos dejara a todos deambulando con escopetas por la calle sin saber si vamos a sobrevivir hasta mañana? ¿Lo habéis pensado? ¿Eh? ¿EH? Mucha gente moriría. Mucha desaparecería. Habría que robar comida, ropa, armas. No habría luz. Ni agua corriente. Y lo que es peor. Lo que es mucho peor. NO HABRÍA INTERNET. Me están entrando sudores fríos sólo de pensarlo. Los medicamentos y la comida son elementos

Jornada continua

He estado comiendo hoy con mi padre y con mi tío Klaus, y le he estado contando a éste último cuáles son las condiciones de mi trabajo nuevo. INCISO Hace como diez días, Cleo me dijo que buscaban gente en su empresa. A menos que me llamen arrepentidos, empiezo el 19 de este mes como programadora junior de java. Me imagino que ya contaré batallitas al respecto. FIN DEL INCISO Mi tío está jubilado, pero cuando trabajaba era jefe de calidad de una conocida marca de electrodomésticos. Está bien, porque es ingeniero (no recuerdo de qué), así que entiende de qué estoy hablando cuando le cuento cosas de la carrera, del proyecto, o lo que toque. Klaus - ¿Y qué horario vas a tener? Yo - Ahora de ocho a tres. En invierno de siete y media a tres y media. Espero no morir por tener que levantarme a las seis. - Claro que moriré. Todos los días durante un mes, o así, hasta que me acostumbre. O a lo mejor no me acostumbro nunca y llego todos los días arrastrándome al trab

Glee: canturreos cargantes y un gran sentido del humor

Imagen
He visto Glee. Entera. Bueno, lo que existe. Os voy a intentar explicar por qué todo el mundo la odia y los que la ven parece que lo hacen como tratando de que no se note mucho que les gustan estas cosas. Para el que no sepa ni de qué estoy hablando, Glee es una serie ambientada en un instituto de Ohio que cuenta las peripecias del conjunto de adolescentes inadaptados que integran el Glee Club, un grupo extraescolar en el que los chavales canturrean temas de moda bajo el cuidado de su repelentísimo profesor, Will Schuester (Matthew Morrison). Para tener una antagonista por ahí dándole un poco de emoción al asunto, está la entrenadora de las animadoras, Sue Sylvester (Jane Lynch), que es prácticamente una psicópata e intenta acabar con el club de marras cada dos por tres. De esta serie habréis oído hablar últimamente porque el actor que interpreta a uno de sus personajes principales, Finn Hudson (Cory Monteith), se ha pasado con las drogas y se lo han encontrado fiambre