Informática básica

Estimados padres, abuelos, vecinos, y demás personas que en lugar de buscar en google vuestras dudas tecnológicas engancháis al primer informático/físico/adolescente/pringado-al-azar que encontráis para que haga el trabajo por vosotros: somos unos explotados, lo sabemos y lo asumimos, pero si vais a venir preguntando cosas cada cinco minutos porque no os apetece buscarlo ni hacer memoria para recordar la misma respuesta que os dimos por décima vez hace tres días, al menos intentad comprender los siguientes conceptos básicos, para ver si así podemos evitar que preguntéis lo mismo una y otra vez, con la consiguiente pérdida de vuestro, y lo que es más importante nuestro tiempo:

Lección básica nº1:
La e azul en la que haces doble click para entrar en Internet es un navegador. Esa e no es, repito, NO ES Internet, sino un programa que te permite acceder a la Red. Cuando tu vecino de 16 años te dice que es mejor que utilices otro parecido que se llama Firefox, que en vez de una e tiene una especie de zorrito rojo muy majo, lo mejor es que le hagas caso sin hacerte planteamientos. Internet no se va a ir, sólo estás cambiando la puerta de entrada.

Lección básica nº2:
Internet y google tampoco son lo mismo. Internet es esa red grandota que te permite descargar música, ver pelis online, mandar emails, leer la wikipedia y realizar búsquedas, entre otras miles de cosas. Una de las varias páginas que permiten realizar esas búsquedas es google. Por lo tanto, sí, google es una página web que encuentra cosas, nada más. Otro tema es que luego la empresa tenga mapas y blogs y médicos que te dicen si tienes el colesterol alto, pero eso ya es otra historia; la página ésa blanca con las letras de colores que aparece como tu página de inicio predeterminada cuando abres el navegador es sólo eso, una página. Lo que nos lleva directamente a la siguiente lección:

Lección básica nº 3:

Existe una cosa muy útil llamada barra de direcciones, ahí arriba, que te permite ir directamente a la página que quieras. Así que, quién lo iba a decir, si quieres entrar, por ejemplo, en www.postsecret.com, no es necesario que busques la dirección en google para luego hacer click en el primer resultado, ¡sino que puedes escribirla en la barra de direcciones y vas directamente! ¿No es increíble? ¡No tienes ni que poner las www, se ponen solas!


Entiendo que la gente no nace sabiendo estas cosas, no pasa nada, pero cuando le he dicho a una misma persona tres veces en una semana lo que es la dichosa barra de direcciones y no me hace ni caso, pues me cabreo.

Y no, que sea informática no significa que vaya a arreglarte la tostadora ni a programarte el vídeo, gratis y sin que me des ni las gracias "porque hija, si a ti esto no te cuesta nada hacerlo".

Qué profesión más desagradecida.

Comentarios

  1. TOOOOOOOOOTALMENTE DE ACUERDO. mis abuelos son un caso perdido

    ResponderEliminar
  2. Jajajaja, el final del post es casi rollo e-mail en cadena. xD

    Vi hace tiempo en el Facebook una imagen genial que describía más o menos la esencia de este post. Voy a buscarla. :P

    ResponderEliminar
  3. Jajaja...conozco a unos cuantos que les vendría muy bien leer tu post! :P

    ResponderEliminar
  4. Caso real:

    - YO: Venga, haz doble click em Mi PC

    - CLIENTE: ¿En el tuyo o en el mío?

    Sinceramente, vivir de la informática a veces es una tortura.

    Aunque hay pequeños detalles que no comentas, como que los informáticos arreglamos teles, lavadoras, DVD's y todo tipo de elementos electrónicos, que para eso somos informáticos XD.

    ResponderEliminar
  5. Mira, yo desde que le pedí a una persona que me mandara un fax al revés porque se cortaba el margen inferior de lo que había en la hoja y descubrí, con horror, que lo siguiente que entró por el fax fue una hoja en blanco, decidí que ya ni me molestaba en dar explicaciones... Rezar y punto... Y eso que yo de informática sé poquito más que utilizarla, vaya...

    ResponderEliminar
  6. Cuando me desespere pensaré en las historias de Julef y Juan. Ays qué risa. Los demás, tenéis permiso para imprimir este post y pegarlo al lado de los ordenadores de vuestros respectivos casos perdidos. Pero si se enfadan a mí no me echéis la culpa :p

    p.d. X, yo tengo en mente una con un diagrama de flujo explicando que todo lo que hacemos los pringados que arreglamos todas estas historias es buscar en google la respuesta al problema o experimentar haciendo clic en todo lo que vemos. Y es todo verdad xD

    ResponderEliminar
  7. Tan cierto como el aire que se respira. Y para ser honestos, a mí me pasa lo de a Juan, porque tú misma has podido comprobar que no soy siquiera un entendido en informática, sólo sé usar este aparato que me causa problemas y al que le he declarado la guerra en muchas ocasiones.

    ¿Definición de "pringado"? Que el resto lo entiendo a la perfección.

    Y el caso de Julef es desopilante. Pero te has olvidado de decir lo más importante... Cuando se escribe en el Word no se está escribiendo en una hoja de papel. Y el ventilador de la CPU no está dando fresco a los duendes que van transmitiendo las órdenes y comandos. Y por sobre todas las cosas, no tienes que andar haciendo archivos de documentos Word en blanco por si algún día se agota el ícono del escritorio (verídico).

    ResponderEliminar
  8. ¡Que los iconos se agoten! ¡Y yo me quejo de las cosas que me dicen a mí! xD Pringado... a ver... eres un pringado si haces trabajo que no te corresponde, por ejemplo. Cuando la gente se aprovecha de ti y no te queda otra que decir que sí (o podrías decir que no pero no te atreves por no quedar mal, o cualquiera de esas situaciones típicas), cuando te llevas la peor parte, básicamente.

    ResponderEliminar
  9. Por favor, llamamiento a los profesores de mi facultad, entrad aquí y leed!! xD

    ResponderEliminar
  10. ¡Hola Pecas! ¡Profesores de facultad, no me lo puedo creer! Los abuelitos al menos tienen un poco de excusa, pero profes de universidad ya tiene tela...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Peter Pan: análisis I

Peter Pan: análisis III

The Equalizer (El protector): tiros, prostitutas y clichés